Según ha adelantado el INE, el IPC de mayo se sitúa en el 8,7% debido a la subida de los carburantes y los alimentos. Para el consumidor la cesta de la compra de productos frescos es hasta un 9,4% más cara. Si los costes de producción para el agricultor se le han elevado más de un 30% y ha percibido precios similares que en anteriores campañas. ¿Quién se está quedando con el dinero?